Prise d'eau dans l'Aude - Ecluse de Moussoulens © VNF

Con una longitud de 31 kilómetros, el canal de la Robine garantiza una conexión entre el canal du Midi y el mar Mediterráneo a través de Narbonne. Este empieza en Moussoulens, justo después del canal de Jonction, pasa por Narbonne y termina en Port-La-Nouvelle.
Los canales de Jonction y de la Robine están inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO como el bien «canal du Midi».

Canal de la Robine 

El canal de la Robine: 31,4 km de largo 

El canal de la Robine empieza, en su punto más alto, a orillas del Aude, río que forma su principal fuente de abastecimiento de agua.

El canal de Jonction, abastecido por el canal du Midi, se encuentra más arriba y permite el enlace entre este punto y el canal du Midi.

El punto de partida del canal de la Robine es la esclusa de Moussoulens, que protege Narbonne en caso de crecida. En Narbonne, el canal pasa por debajo del puente de Marchands, uno de los pocos puentes-cubiertos de Francia. A continuación, recorre los Etangs de Bages y de Sigean y la Reserva Natural de Sainte-Lucie. Finalmente, termina en Port-La-Nouvelle donde desemboca en el Mediterráneo. 

El camino de sirga se ha convertido en una vía verde desde el centro de Narbonne hasta Port-La-Nouvelle.

Enfoque sobre el canal de la Robine

¿Sabía que?

La expresión «canal de la Robine» es un pleonasmo ya que «robina» significa «canal» en occitano.

La antigua historia de la Robine

El canal de la Robine recorre el antiguo cauce del Aude que los romanos ya utilizaban en barco para llegar desde Narbonne hasta el mar. Tras un gran cambio, a partir del siglo XIV el río encontró su desembocadura más al norte, hacia el Étang de Vendres. Su antiguo cauce, que no era lo suficientemente profundo para ser navegable, se acondicionó para abastecer de agua las fuentes y molinos de la ciudad de Narbonne.

El éxito comercial del canal du Midi en el siglo XVII fue tan importante que en 1686 se decidió acondicionar el Robine para que fuese navegable y conectar así Narbonne con el canal du Midi.  

El acondicionamiento del canal de la Robine a lo largo del tiempo

A finales del siglo XVII, para hacer el Robine navegable, los meandros de la antigua cuenca natural del Aude se cortaron y se construyeron tres esclusas para garantizar una buena profundidad del canal de navegación:
- Raônel
- Gua
- La Charité
Esta última esclusa, situada en el centro de Narbonne, permitía a los barcos acceder al puerto, situado en el centro de la ciudad.

La esclusa de Moussoulens se acondicionó más adelante, a principios del siglo XVIII, basándose en la presa del Aude que permitía desviar una parte del volumen de agua del río necesario para el funcionamiento del canal. Su papel era contener las crecidas del Aude y así evitar los estragos en el canal. Por eso, tiene el aspecto de una fortaleza.

Entre Narbonne y el mar, en un principio no se construyó ninguna esclusa. Como las condiciones de navegación solían ser difíciles, primero se construyó la esclusa de Mandirac en 1806 para solucionar el recurrente problema de la falta de profundidad. Luego, en 1872, se construyó la esclusa de Saint-Lucie para que la navegación fuese más cómoda entre Narbonne y Port-La-Nouvelle.

En los años 1980, todas las esclusas del canal de Jonction y de la Robine se alargaron unos diez metros para así permitir el paso de los barcos de 38,50 metros de largo.

El sitio de Moussoulens

Una esclusa y una puerta de seguridad para evitar las inundaciones

La esclusa de Moussoulens, construida por el ingeniero Antoine de Niquet entre 1690 y 1724, fue el punto de entrada del canal de la Robine en el río Aude. Este canal, en relación directa con el río Aude, sufría las mismas variaciones del nivel de agua. Entonces se construyó una puerta de seguridad para aislar el canal de las crecidas del Aude y así, evitar que los municipios más arriba de Narbonne se inundaran. 

Tras una gran crecida en octubre de 1940 que sumergió la esclusa e inundó Narbonne, las puertas de la esclusa se levantaron uno 4,60 m mediante una estructura de hormigón.

En 1978, la esclusa se alargó según el medidor Freycinet (longitud de 40 m) y permitir que los barcos más largos pudieran navegar.

Hoy en día, esta esclusa forma parte de un conjunto de protección contra las crecidas formado por diques construidos en la margen derecha del canal de la Robine y así proteger a Narbonne. El canal suponía una brecha en el dispositivo, pero la puerta de seguridad permitió solucionarlo.

La puerta de seguridad de Moussoulens, un dispositivo contra las crecidas 

La puerta de seguridad tiene 3 modos de funcionamiento dependiendo de la altura del agua del Aude:

Caso 1: el Aude no está en crecida, no hace falta aislar el canal del río. Las puertas superiores e inferiores de la esclusa se abren. La esclusa no funciona y los barcos pasan como si esta no existiese. 

Caso 2: el Aude está en ligera crecida, la esclusa se pone en servicio para aislar el canal del río garantizando la navegación. 

Caso 3: el Aude alcanza un nivel de crecida que necesita aislar el canal del río. Las condiciones son muy peligrosas para permitir el paso de los barcos con seguridad. Las dos puertas se dejan cerradas.

La presa en el Aude 

Para navegar entre el canal de Jonction y el canal de la Robine fue necesario un paso de unos 500 m por el río Aude. Así fue como la presa permitió crear una cuenca en el río que garantizaba un cordón de agua suficiente para que los barcos navegasen. 

Hasta principios del siglo XX, algunos barcos aún funcionaban con caballos de sirga. Para cruzarlo, los barcos utilizaban un cable que les ayudaba a navegar por el río. Aún se pueden apreciar las estructuras a un lado y al otro del Aude.