Hoy en día, el canal du Midi está gestionado por Voies navigables de France, establecimiento público del Estado.
Presentes desde el nacimiento del canal, los y las escluseras son figuras emblemáticas. En sus puestos en una o varias esclusas mecanizadas o en algunas obras específicas, velan por la seguridad de los usuarios y de la navegación. Estos dirigen las maniobras de la esclusa (movimientos de agua y apertura/cierre de puertas) y organizan el paso de los barcos. Entre Castelnaudary y Agde se pueden contar unos cincuenta en temporada alta.
Su misión también incluye la gestión del nivel del agua en las cuencas y los trabajos de mantenimiento de la obra: engrasado de los mecanismos, retirada de las barreras de hielo... Generalmente alojados en las casas de la esclusa, también garantizan el mantenimiento de sus orillas. Algunas esclusas son automáticas, los navegantes ponen en funcionamiento la esclusa, en los sectores menos frecuentados.
Especialistas de las piezas metálicas, los caldereros, altamente cualificados, son personajes clave para el mantenimiento de las esclusas, muchas obras esenciales para la navegación.
En las esclusas, la presión del agua, la apertura y el cierre de las puertas y de las válvulas, los choques repetidos de los barcos... ponen las instalaciones a prueba. Por tanto, desde la creación del canal, las puertas se reemplazan cada 50 años. Los caldereros intervienen también en las cremalleras que permiten accionar las válvulas y la apertura de las puertas, y en la fabricación de las pasarelas de la esclusa, los puestos de mando, los mástiles o las cámaras.
Además, intervienen en obras especiales como en los trabajos de reparación del Libron.
Estos intervienen en las reparaciones que necesitan la actuación de un experto. Se trata de agentes con competencias en múltiples campos como la electricidad, la hidráulica, el automatismo y la mecánica.
Ayudan a prolongar la vida útil de los equipos, ya que las escusas están equipadas con nuevas tecnologías que permiten fiabilizar las instalaciones y garantizar la seguridad de los usuarios.
Los equipos de mantenimiento garantizan el mantenimiento del canal para que esté en buen estado durante todo el año (restauración de la obra, mantenimiento de las orillas...).
Equipos de dragado proceden para la limpieza del lodo y del aluvión acumulado en las cuencas. Las obras más pesadas se realizan durante el periodo de paro (cierre a la navegación).
Los operadores de presas garantizan la gestión de las presas de Lampy y Saint-Ferréol. Todos los días, inspeccionan los dispositivos de vigilancia de las presas, controlan el nivel del agua y ajustan las válvulas de entrada y de salida del agua de la presa. En épocas de grandes lluvias y riesgo de crecidas, intervienen las 24 h para garantizar los ajustes necesarios para almacenar un máximo de agua en la presa y limitar el impacto de la lluvia.
Aún hay otros oficios en Voies navigables de France: para la gestión del recurso del agua, para el seguimiento y la aplicación de medidas medioambientales, para la gestión de los árboles y las dependencias verdes, para acompañar al desarrollo de los territorios junto a los grupos, para la valorización del patrimonio y las acciones culturales…
Todos los navegantes deben cruzar la capitanía del puerto. El responsable atribuye el número de plazas anuales, gestiona las ubicaciones y las rotaciones y vigila la seguridad de todos. Además de controlar la calidad medioambiental del lugar. Con el aumento de la navegación recreativa, se ha convertido en un eslabón esencial para que los turistas hagan su escala. Los puertos también acogen a cruceristas y especialistas del alquiler de barcos, con o sin necesidad de permiso.
Alrededor del canal du Midi giran un gran número de profesionales del turismo y de servicios: restauradores, cafeteros y hoteleros instalados en las casas de las esclusas reconvertidas o en las diferentes escalas que contribuyen a la calidad de la recepción y a la imagen del canal.
El personal de las oficinas de turismo, de los museos y de los espacios de mediación (Port-Lauragais, Saint-Ferréol…) y los guías contribuyen a dar a conocer la historia del canal y valorizar su extraordinario patrimonio. El personal de los grupos, en los acondicionamientos que se realizan, participan a la valorización del lugar.
Los barqueros, que conducen los barcos, son otras de las figuras emblemáticas del canal.
Desde la parada del transporte (1989) en el canal du Midi, están a los mando de los barcos de crucero o de paseo para llevar a los turistas a buen puerto.
También hay numerosas empresas de alquiler de barcos, con o sin necesidad de permiso, a orillas del canal. La tradición del transporte fluvial se mantiene también en tierra, en los astilleros (o chantiers de radoub) acondicionados en algunos puertos fluviales. Aquí trabajan artesanos apasionados: carpinteros marinos que fabrican o reparan (radoubent) los barcos, caldereros navales, etc.
Un sitio gestionado por Voies navigables de France en colaboración con los miembros de la Entente
para el Canal du Midi y sus operadores turísticos