Auberge du Somail le long du canal du Midi, chambre d'hôtes

La construcción del canal du Midi modeló el paisaje de los alrededores. Edificios necesarios para la navegación o la administración fueron surgiendo a lo largo de la vía fluvial... Las orillas del canal du Midi eran muy atractivas, su actividad fluvial atrajo fábricas, comercios y otras casas de maestros.

Construcciones útiles
para administrar la vía fluvial

La exclusividad de construir para los señores del canal 

Como señores del canal Royal de Languedoc (antiguo nombre del canal du Midi), solo Pierre-Paul Riquet y sus herederos, además del rey, podían decidir sobre la construcción de edificios necesarios para la administración de la vía fluvial.

Con un conjunto tan extendido, la administración del canal es todo un desafío. La entrada en funcionamiento del canal du Midi supuso la construcción de numerosos edificios dedicados a la administración y al funcionamiento de la obra, empezando por los alojamientos de los empleados o las oficinas de control.

Una diversidad de edificios que ilustra la riqueza de las actividades del canal 

Entre los edificios construidos se puede mencionar, por ejemplo, las casas de los ingenieros (en Agde, St Ferréol, Naurouze), los puestos de control intermediarios de la navegación (Capestang, Bram), las oficinas… Algunas de estas construcciones, como la casa del ingeniero de Sallèles d’Aude, también garantizaban una función simbólica para imponer un prestigio y una autoridad.  

En el canal du Midi se construyeron otros edificios más prestigiosos para administrar el señorío del canal. Por ejemplo, el Hotel Riquet en Agde o el castillo del canal du Midi en Toulouse. Ambos contaban con cámaras de justicia que permitían juzgar las infracciones que tuviesen lugar en el conjunto del canal du Midi.

La casa de los escluseros:
preciosas postales del canal du Midi

Edificios emblemáticos necesarios para la navegación

Las casas de los escluseros siguen siendo, incluso hoy en día, los edificios más emblemáticos del canal du Midi. Estas forman parte de la postal del canal.

Estos edificios fueron necesarios para la navegación. Alojamientos para los escluseros desde el siglo XVII que también servían de punto de referencia para los navegantes. Una placa colocada en la facha identifica la esclusa y la distancia que la separa de la siguiente, río arriba y río abajo.

Maison éclusière Villedubert sur canal du Midi

Maison éclusière Villedubert © VNF, Sylvain Cambon

También existían casas para el personal encargado del mantenimiento de la obra y casas para el guarda. Todas estas construcciones tenían más o menos las mismas características que las casas de los escluseros. Además de alojamientos y oficinas para el personal administrativo. 

La arquitectura típica de la casa de la esclusa

La tipología de las casas de la esclusa se fijó sobre 1750. Las variaciones locales eran muy limitadas, símbolo de una gestión y de una organización unitaria.

A finales del siglo XVII, las casas eran construcciones sencillas de una planta. El tamaño era de unos 11-12 metros de largo por 7-8 metros de profundidad. El interior contaba con dos salas prácticamente del mismo tamaño: una habitación y una caballeriza. La fachada principal en el canal era simétrica y regular y estaba formada por una puerta con dos ventanas.

Durante el último cuarto del siglo XVIII, las casas ganaron en superficie y en comodidad. La caballeriza se transformó poco a poco en una habitación, se construyeron buhardillas y aparecieron nuevas ventanas en la fachada trasera y de ventilación en las buhardillas. En el siglo XIX hubo una principal evolución: se realizó una nueva planta. Sin embargo, esta altura respetó en todo momento la composición de la fachada inicial, lo que permitió a las casas de la esclusa mantener cierta continuidad estilística.

Los escluseros realizaron numerosas construcciones anexas: gallineros, porches, hornos de pan, caballerizas... 

Después de 1918, a las casas se añadieron extensiones laterales para introducir nuevos elementos de comodidad como los aseos, los cuartos de baño o los garajes, o para responder a las necesidades de espacio o para la instalación de oficinas.

Estas extensiones nunca fueron objeto de una programación racional, ni de una modelización arquitectónica.

¿Sabía que?

El plano de una casa de esclusa más antiguo que se conoce es el de la esclusa de Ayguevives que data de 1720. Parece ser que la autonomía del esclusero era uno de los papeles principales en su diseño ya que aquí había un horno de pan y una superficie habitable.

La rehabilitación de este patrimonio único

Con la mecanización de las esclusas algunas de las casas dejaron de tener utilidad alguna. Desde entonces, se han lanzad proyectos para dar una nueva vida a estas construcciones emblemáticas del canal y no dejarlas en desuso.

El canal du Midi y sus construcciones cuentan con diferentes protecciones y clasificaciones en el patrimonio mundial. Los responsables de proyecto debían velar por preservar el carácter antiguo y la continuidad arquitectónica de las casas.

Para más información sobre los edificios disponibles del dominio público fluvial, VNF creó un lugar dedicado al que pertenecen todos estos proyectos, ideas o eventos de gran interés: Domaine public fluvial (domaine-public-fluvial.vnf.fr).

écluse et maison éclusière du canal du Midi

Ecluse et maison éclusière © VNF, Thomas Jorion

El transporte fluvial modela el paisaje y el patrimonio edificado

Las oficinas de correos

En la época, las oficinas de correos acogían las «dînées» y «couchées».
A lo largo del canal du Midi se construyeron salas reservadas para el supervisor, el recaudador y los huéspedes (salón, baño y habitación), los alojamientos para los «postillons des relais» y los «patrons» y sus caballerizas. Los albergues acogían a los pasajeros.

Además, la religión aún tenía un lugar muy importante, algunos usuarios de la «barque de poste» solicitaron la construcción de capillas para asistir a misa a lo largo de su viaje por el canal du Midi. 

¿Sabía que?

La aldea de Le Somail, en Aude, es un perfecto ejemplo de dormitorio del siglo XVII. Aquí se puede encontrar el único vestigio de hielera del canal du Midi. ¡En la época se utilizaba para servir sorbetes a los viajeros!

Molinos para la población y...

El canal du Midi cruzaba las llanuras de Lauragais y el trigo, riqueza de la región, llegaba en barcas al corazón de las ciudades. Este es el motivo por el que Riquet encargó la construcción de molinos en Castelnaudary, Naurouze y Toulouse: ¡ahí es donde se fabricaban las harinas!

¡Pero no fueron los únicos molinos que se podían encontrar en el canal du Midi! De hecho, Riquet quiso utilizar la fuerza motriz del agua del canal con fines económicos. Por eso, se construyeron muchos molinos que utilizaban las aguas excedentarias del canal. Estos eran una parte importante de los ingresos de los propietarios del canal bajo un régimen de arrendamiento.  

El principio de la alimentación de estos molinos era sencillo: en paralelo a la esclusa se excavó un canal de desviación y permitió beneficiarse de un desnivel bastante importante. ¡El agua volvía al canal al salir del canal de desviación!

En el siglo XVIII, la rentabilidad de los molinos llevó a compartir el desnivel entre dos molinos: el primero construido en la cabeza y cuyas válvulas servían de embalse, y el segundo, en la parte de abajo de la cámara inferior.

Con el uso, el primero se abandonó y se destruyó rápidamente. En el siglo XIX, los progresos tecnológicos condenaron a un gran número de molinos del canal du Midi. Algunos, situados río abajo del canal de desviación, se transformaron en molinerías modernas, unas fábricas en las que la harina se refinaba y se envasaba en toneles. Los progresos tecnológicos de la explotación del carbón y del vapor hicieron que algunas molinerías recibieran una motorización moderna con vapor que permitía mantener sus actividades. Los molinos también se utilizaron de alojamientos y caballerizas. 

¡Almacenes para las mercancías!

Cuando se terminó de construir el canal, la mayoría de los territorios que cruzaba se encontraban en el campo. Por tanto, fue necesario acondicionar muelles cerca de los pueblos para cargar y descargar las mercancías: almacenes, negocios, bodegas, graneros de heno, secadores de madera... Las construcciones se instalaron alrededor del conjunto del canal y modelaron el paisaje. Además de edificios dedicados a los oficios del transporte fluvial: cordeleros, carpinteros y reparadores de barcos. ¡La actividad fue muy intensa!

Cerca de los puertos surgieron muchos almacenes que permitían almacenar y proteger las mercancías hasta que llegase un barco capaz de transportarlas. Estos edificios fueron construidos por los comerciantes al límite del dominio del canal o por la administración del canal en su dominio. Edificios que siguen siendo un testimonio de las antiguas actividades comerciales del canal, principalmente relacionadas con la agricultura del cereal, pero también con el cultivo vinícola.

En el siglo XIX, gracias al auge de la viña, la actividad del canal vivió un gran apogeo: muchas bodegas de comerciantes de vino se instalaron a lo largo del canal du Midi y del canal de la Robine.

El canal du Midi: un entorno muy atractivo y buscado

Como la fábrica de tabaco a orillas del canal de Brienne o la fábrica de producción metalúrgica a orillas de la gran cuenca de Castelnaudary, la proximidad de la vía fluvial ofrecía una ubicación ideal para las fábricas que recibían la materia prima en barco y poder enviar fácilmente su producción por la misma vía.

Gracias a las nuevas oportunidades comerciales del trigo y de los vinos de la región, la agricultura local fue floreciente. En los alrededores del canal du Midi se instalaron amplias granjas.

En la alta sociedad, el entorno bucólico del canal se convirtió en una novedad. Nobles, notables, comerciantes y mercaderes afortunados construyeron sus casas con grandes jardines y acceso directo a la vía fluvial.