El canal du Midi es una obra funcional, pero también monumental. Las percepciones que las poblaciones deben tener de ella en su territorio no deben ser solo funcionales, sino que también deben reflejar una fuerte dimensión simbólica.
Pero, en realidad, el canal du Midi se construyó como un símbolo del poder real: Louis XIV quiso marcar el espíritu y hacer de Francia una potencia conocida mundialmente.
Como ya sabrá, el canal du Midi no siempre se llamó así. Desde su construcción hasta la Revolución Francesa llevaba el nombre de canal Royal de Languedoc.
La denominación de vía fluvial muestra la dimensión simbólica que tiene el canal como herramienta de acondicionamiento del territorio. El soberano Louis XIV dejó su huella en el territorio de Languedoc que le perteneció.
Aunque Riquet contaba con los títulos del señorío del canal, el rey seguía siendo el propietario simbólico.
Esta jerarquía en la posesión del bien se observó en los movimientos de Riquet para obtener autorizaciones y créditos, pero también para rendir homenaje al rey. Por tanto, cuando Riquet quiso construir una nueva ciudad en Naurouze (proyecto que nunca se realizó), pensó en la creación de una estatua de Louis XIV situada en el centro de la cuenca octogonal. Este homenaje, sincero y espontáneo, refleja la buena posición en la que se encontraba Riquet.
De igual manera, poco después de la muerte de Riquet, Vauban también quiso construir obras de arte siguiendo criterios estéticos que reflejaran el poder y la grandeza del ingeniero real.
La Revolución Francesa tuvo un objetivo: acabar con todos los símbolos del antiguo régimen.
Así fue como desaparecieron elementos representativos del reino presentes en el canal. Los escudos de armas de Languedoc representados con una cruz occitana sobre varias bóvedas de puentes (Gardouch, Argeliers) desaparecieron, al igual que las decoraciones a la gloria del rey más arriba del túnel de Les Cammazes o incluso los escudos de armas del arzobispo Arthur Richard Dillon, promotor del canal de Jonction, tallados en la fachada del edificio de Gailhousty (restaurado en 2010).
También fue la época en la que el canal Royal de Languedoc cambió de nombre y se convirtió en el canal du Midi.
En 1824, los herederos de Pierre-Paul Riquet fueron los nuevos accionistas en la Compagnie du canal.
Para marcar su pertenencia a la familia del fundador del canal, decidieron construir un monumento en su gloria en Naurouze, sobre unas enigmáticas piedras colocadas de una manera casi mágica en la llanura de Lauragaise.
El primer proyecto contaba con una estatua de Riquet en una columna, pero finalmente fue un símbolo solar del antiguo Egipto, un obelisco que contribuyó a que este lugar fuera un símbolo de eternidad.
A mediados del siglo XIX, se construyeron varias estatuas en honor a Pierre-Paul Riquet: en Béziers en 1838, pero también en Toulouse en 1853. Estos monumentos conmemorativos contribuyeron a eliminar el recuerdo del canal Royal. Este ya no se veía como un símbolo del reinado de Louis XIV, sino más bien como una obra maestra construida por Riquet.
Pierre-Paul Riquet fue enterrado en la catedral Saint-Etienne de Toulouse. Se colocó una placa conmemorativa en un pilar situado delante de su tumba con la siguiente inscripción:
«ANTE ESTE PILAR / SE ENCUENTRAN LOS RESTOS MORTALES / DE PIERRE PAUL DE RIQUET / BARÓN DE BONREPOS / AUTOR DEL CANAL DEUX MERS / NACIDO EN BÉZIERS EN 1604 Y FALLECIDO EL 1 DE OCTUBRE DE 1680 / LA TUMBA SE ENCONTRÓ / EN 1842 POR SOLICITUD DE UNO DE / SUS DESCENDIENTES Y LA VENERACIÓN DE UNA / FAMILIA QUE AQUÍ SE UNIÓ EN PRESENCIA DE DIOS / AL HOMENAJE YA RENDIDO POR EL RECONOCIMIENTO / PÚBLICO DE INGENIERO QUE HA CREADO / LA PROSPERIDAD DE LANGUEDOC».
A lo largo del canal du Midi existen otros marcadores simbólicos con los que destacar la monumentalidad de la obra. Entre ellos, se encuentra la alegoría del bajorrelieve de los Ponts-Jumeaux en Toulouse, los pedestales para estatuas a lo largo del canal en Agde o la estela de Saint Ferréol. Otros marcadores señalan los eventos o los accidentes relacionados con la historia del canal.
Objetos conmemorativos que van desde placas de plomo para describir un evento, como la visita en 1787 del embajador de Estados Unidos a Francia, Thomas Jeffersson, o hitos para identificar, por ejemplo ,el acueducto de Répundre y la esclusa de Fonfile para materializar la crecida de 1843.
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