El canal du Midi pasa alrededor del pequeño pueblo de Deyme, cerca de Toulouse, en el que se encuentran dos obras inscritas como Monumentos Históricos: el puente de Deyme y el puente canal de la Joncasse.
Este puente es representativo de las obras creadas por Pierre-Paul Riquet durante la construcción del canal du Midi a finales del siglo XVII. Su bóveda con forma de cimbra es un semicírculo exacto. Es típico de las obras presentes a lo largo del canal. El modo de construcción, el tamaño y el uso de materiales locales representa una estandarización que participa en la singularidad del canal. El ladrillo rojo es el material emblemático de la llanura de Toulouse.
Este puente, situado en los municipios de Deyme y Pompertuzat, está inscrito como Monumento Histórico desde 1998.
Una parte del puente de Deyme fue destruida durante la batalla de Toulouse el 12 de abril de 1814, en la que se enfrentaron las tropas napoleónicas del mariscal Soult con las tropas anglohispano-portuguesas del mariscal Wellington. El mariscal Soult destruyó el puente, pero conservó su armada intacta al plegarse al sur del canal du Midi.
El puente se restauró exactamente igual que en 1821. Aún hay visible un abrevadero aguas arriba en la margen izquierda.
Situado un poco más alejado en el municipio de Deyme, en el punto kilométrico 21, se encuentra el puente canal de la Joncasse.
Fue construido entre 1734 y 1735 para permitir a los arroyos de Rosiers y de la Joncasse (afluentes del Hers) que pasasen bajo el puente.
¿Sabía que?
Joncasse es una denominación para hablar de las tierras en las que crecen los juncos, es decir, tierras húmedas y pantanosas. Es el nombre dado a una granja situada en las inmediaciones.
Este puente canal permitió restablecer el curso de dos arroyos pasando bajo el puente. Su funcionamiento era como el de un sifón al estar formado por un sumidero de entrada río arriba y un depósito de fuga más abajo. Ambos conectados con una bóveda cerrada. El agua llegaba por la gravedad al sumidero de entrada y luego, era canalizada en una bóveda cerrada de 3,90 metros de apertura. Por el principio de los vasos comunicantes, el agua pasaba por el curso inferior.
En esta época, los ingenieros del rey y los de la provincia participaban en una verdadera competición tecnológica para el control de las obras públicas. Esta fue una obra con una calidad de ejecución irreprochable y en la que se empleó una de las primeras veces la cal hidráulica. Este puente canal estuvo financiado por la provincia de Languedoc en los planos del ingeniero Jean de Clapiès. Una obra también inscrita como Monumento Histórico desde 1998.
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