Esclusa du Sanglier
PK 29.6
La esclusa du Sanglier es testigo de todo el encanto pintoresco del canal du Midi. Como muchos otros, este lugar se ha visto modelado por la actividad fluvial y se ha convertido en una parada ideal para los visitantes.
No hay duda, la esclusa debe su nombre a un jabalí. La historia cuenta que en 1669, los albañiles que trabajaban en las obras del canal du Midi tuvieron que batir a un enorme jabalí que encontraron en la cuenca de la esclusa que se estaba construyendo.
Ese mismo día, Pierre-Paul Riquet pasó por la obra, recogió al jabalí y lo mandó transportar a Pézenas. Aprovechó para ofrecer un banquete a algunos amigos que vivían en otros pueblos de Languedoc y se encontraban en la ciudad.
En 1970, se realizaron obras para adaptar las esclusas del canal du Midi según el medidor Freycinet y así integrarla mejor en la red nacional. El objetivo de estas obras era retomar la navegación, muy afectada desde finales del siglo XIX por el desarrollo del ferrocarril.
Las obras, tan simple como homogeneizar la medida de las esclusas (40 m de largo por 5,5 m de ancho), empezaron en el canal Latéral del Garonne, pero rinalmente solo se realizaron en algunas esclusas situadas en cada extremo del canal du Midi. El programa se abandonó por la regresión del tráfico fluvial y el déficit presupuestario del Estado.
¿Sabía que?
Actualmente, la sección central del canal du Midi (140 km) conserva esclusas con la medida del siglo XVIII como la esclusa du Sanglier.
La esclusa du Sanglier es una de las más pintorescas del canal du Midi. En 1996, el canal du Midi se inscribió en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco basándose en varios criterios culturales, uno de ellos asociado a la innovación tecnológica al ser un gran problema estético en el plano arquitectónico y en los paisajes creados.
La esclusa du Sanglier refleja perfectamente este criterio. Con su esclusa, su casa de la esclusa y su puente, el lugar es típico de la arquitectura y de los paisajes del canal du Midi.
Este conjunto está formado por la esclusa doble construida al inicio del canal, el puente del siglo XIX realizado entre las dos cuencas y la casa de la esclusa que data de 1752 y está inscrita como Monumento Histórico.
La esclusa du Sanglier es fácilmente accesible desde la zona de descanso de la autopista de Ayguevives, situada a 300 m, unos 5 minutos andando. Este lugar es una agradable parada para los automovilistas que pueden acceder al canal du Midi.
Esta zona, que incluye baños y unas mesas de pícnic, puede ser utilizada por los ciclistas y senderistas que recorren el canal du Midi.
La casa de la esclusa se ha convertido en una parada donde se alojan los peregrinos del Camino de Santiago que recorren el camino de sirga desde Naurouze hasta Toulouse.
Un sitio gestionado por Voies navigables de France en colaboración con los miembros de la Entente
para el Canal du Midi y sus operadores turísticos
