La aldea de Le Somail es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos del canal du Midi. Su puente, su albergue, su capilla, sus tiendas y sus antiguos edificios con 300 años son testigos de la vida a lo largo de la vía fluvial y de la gran actividad de la época. En barco, en bicicleta o a pie, ¡la parada es obligatoria!
Al terminar las obras de construcción del canal du Midi, los herederos de Pierre-Paul Riquet, muerto pocos meses antes de la inauguración, consideraron instalar un servicio de administración de la vía fluvial.
El servicio administrativo incluía siete divisiones funcionales. Cada división era administrada por un director, dos controladores de obras, un recaudador particular, un controlador de expediciones del puerto, guardas para el canal y para los almacenes y un teniente de justicia.
La división de le Somail cubría 45 kilómetros con el puerto de Le Somail en el centro. La administración del canal realizó los primeros acondicionamientos de la aldea de Le Somail. Los edificios se construyeron alrededor del puente con una fascinante bóveda de «arco rebajado». ¡Así surgió este pueblo!
Quizás ya lo sepa, Riquet optó por que el canal du Midi no pasase por Narbonne, a pesar de las recomendaciones de Jean-Baptiste Colbert.
Pero esta gran ciudad comercial de Languedoc necesitaba una conexión. ¡Por eso se acondicionó en 1682 el puerto de Le Somail!
Oficinas de ingresos y administración, caballerizas, albergue, almacén, capilla, hielera... ¡La actividad fluvial estaba en pleno apogeo!
¿Sabía que?
Primero denominado puerto de Saint Nazaire, el puerto rápidamente adoptó el nombre de puerto de Le Somail.
Desde que se puso en marcha el canal, se instaló un servicio de transporte de pasajeros: la «barque de poste».
Los viajeros procedentes de Toulouse llegaban en la época a Le Somail en la tercera noche, para la «couchée» (cenar y dormir).
Para recibir a los viajeros, se construyó un albergue en la margen derecha, junto al puente y un muelle acondicionado justo delante. En este edificio de tres plantas también se encontraba el alojamiento del director de la división del canal, además de una habitación para un guarda y un calabozo bajo la escalera que servía de prisión. En la planta baja había un gran almacén para guardar la sal.
¿Sabía que?
Hay otras estructuras que completan la aldea de Lee Somail: caballerizas, un alojamiento para los postillones que guiaban a los caballos por el camino de sirga, los almacenes para guardar la mercancía, un horno para el pan... A pesar de su extensión, el pueblo nunca se constituyó como municipio ya que se creó en tres paredes diferentes que, durante la Revolución Francesa, se convirtieron en los municipios de Sallèles d’Aude, Ginestas y Saint Nazaire.
Plan général du Somail, 1850
La capilla, construida a finales del siglo XVII, estaba exclusivamente destinada para los viajeros de la «barque de poste» que no podían ir, por falta de tiempo, a la iglesia más cercana situada a 2 km (Mirepeisset). También la utilizaron los empleados de la administración del canal que no podían ausentarse muy a menudo.
Hacia 1810, la población de la aldea creció y obtuvo del obispado de tutela la autorización de escuchar la misa en esta capilla. La alta frecuentación necesitó modificar el edificio en varias ocasiones, pero el estado actual de la capilla fue el resultado de las transformaciones realizadas en los años 1880. Todos los meses se celebraba aquí una misa.
A finales del siglo XVII estaba de moda consumir bebidas frías y sorbetes. Desde 1672, Riquet confió a Esprit Granier, albañil de Capestang, la construcción de hieleras en diferentes lugares del canal para abastecer este comercio. Algunas de ellas se encontraban cerca de las paradas de la «barque de poste»: Toulouse, Négra, Béteille, Le Somail.
El hielo procedía de la Montagne Noire o se cortaba en el canal cuando este se congelaba. En estos edificios circulares de piedra, el hielo se aislaba del suelo con la paja y había un pequeño canal de evacuación en la tierra para la evacuación de las aguas de la fuente. ¡La hielera de Le Somail es la única que queda hoy en día!
¿Sabía que?
Con la muerte de Pierre-Paul Riquet, el diseñador del canal, aún quedaban varios kilómetros del canal por trazar en los pasos donde la dureza del suelo presentaba grandes dificultades. En concreto, la zona de Argeliers y de Le Somail. Sin estar claramente dedicada a Saint Pierre y Saint Paul, la capilla de Le Somail está decorada con un cuadro de estos dos santos a los pies de un Cristo en la cruz. Aún hoy en día, el día de Saint Pierre y Saint Paul (el 29 de junio) es motivo de fiesta y celebración en Le Somail.
Con el paso del tiempo, Le Somail se convirtió en el lugar de desembarco de las mercancías con destino a Narbonne. Estas debían almacenarse en un lugar protegido de la intemperie y de los ladrones.
A partir de 1830, los comerciantes privados construyeron grandes almacenes, situados principalmente en la margen izquierda del canal. La extensión de la viticultura en la región fue una de las causas.
Merece la pena el desvío
Uno de los antiguos almacenes acoge hoy en día la famosa librería «Le Trouve Tour Du Livre». ¡Aquí hay unos 50 000 libros! La oficina de turismo se encuentra en una bonita casa de un comerciante (Maison Bonnal).
Librairie du Somail - VNF
A principios del siglo XIX, la aceleración del transporte gracias a una mejor red de carreteras supuso una reorganización de la navegación. En 1834, el servicio de navegación instaurado por la Compagnie du canal du Midi tuvo un gran impacto en las paradas náuticas. Sin embargo, los barcos navegaban de día y de noche y ya no se paraban en los «dînées» ni en los «couchées».
A pesar de todo, el albergue seguía trabajando gracias a los pasajeros que bajaban en Narbonne y que encontraban en este puerto una correspondencia con la «barque de poste» que llegaba hasta Port La Nouvelle. Los miembros de la administración de la Compagnie du canal du Midi eran cada vez menos y el director de la división de Le Somail y su personal se instalaron en una bonita casa del ingeniero en Sallèles d’Aude.
En 1857, la apertura de la línea del ferrocarril entre Toulouse y Sète dio un gran golpe a la actividad del puerto a pesar del floreciente comercio del vino. La eliminación de la «barque de poste» en 1858 y la bajada del transporte de mercancías vieron como la actividad de Le Somail iba desapareciendo poco a poco.
Numerosos edificios de la aldea de Le Somail están inscritos en la lista de Monumentos Históricos desde 1998. Este pueblo emblemático de la historia del canal es un lugar vivo y acogedor para la alegría de los visitantes.
En el puerto hay empresas de alquiler de barcos que proponen paseos de un día o alquiler para más días.
La aldea de Le Somail sigue siendo uno de los lugares más emblemáticos del canal du Midi.
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